Un buen compañero de entrenamiento puede ser una herramienta valiosa para ganar masa muscular, pero si te quedas atascado con un mal compañero, esto puede ser el camino directo a la frustración y malos resultados. Usted debe ser muy selectivo a la hora de elegir un compañero de entrenamiento.
Entre las ventajas de tener un compañero de entrenamiento son:
Motivación: Un compañero de entrenamiento puede proporcionar un gran factor de motivación en su formación, porque sabes que te animan para sobresalir, para entrenar duro y estará allí con usted para bien o para mal!
Seguridad: A veces sentimos que podemos entrenar con una mayor carga en un año determinado, pero si no tienes a nadie para que te ayude con la seguridad, es mejor no correr el riesgo, y por lo tanto no experimentar nuevos niveles de desafío en nuestra formación.
Ventaja competitiva: Un compañero de entrenamiento también puede ser un competidor para usted, siempre y cuando sea por supuesto una competencia sana. Si él está entrenando con una sobrecarga ligeramente superior a la suya, se puede tratar de conseguir igualar o incluso, tal vez, superarla, se puede tener éxito o no, pero lo que importa es que lo intentaste y salió de la zona de confort. Teniendo en cuenta estos beneficios que un buen compañero de entrenamiento nos da, ahora explicaremos algunos consejos para elegir un buen compañero de entrenamiento que realmente añade cosas positivas a sus entrenamientos y resultados.
Qué debe tener en cuenta al elegir un compañero de entrenamiento
1 – Puntualidad: Nada es más frustrante que siempre tener que esperar al compañero para empezar su entrenamiento, sobre todo después de tomar esa dosis hermosa pre-entrenamiento que se desperdiciara si su compañero no es puntual. Busque a alguien que toma en serio los programas de entrenamiento y que no tienen un «imprevisto».
2- Compromiso: Elija a alguien que tiene el compromiso de poseer metas y tomar el entrenamiento con la máxima coherencia. No hay nada peor que alguien que simplemente carece de la formación.
3 – No hay conflictos de personalidad: Obviamente no es una buena idea entrenar con alguien que te molesta de alguna manera o tiene pensamientos incompatibles con usted.
4 – Los niveles de fuerza compatible: Busque un amigo o colega que tiene niveles de fuerza similares, o mejor, ser un poco más fuerte que tú. De esta manera usted no tiene que seguir cambiando grandes cantidades de peso en todos los ejercicios y seguir teniendo una sana competencia para superar las cargas asociadas.
5 – Actitud Positiva: Elige un socio con una mentalidad positiva. Esto puede ser aún más importante que los consejos anteriores. Entrenamiento con alguien negativo, que siempre está diciendo que algo es imposible, o que no se atreve a hacer esto o aquello, el resultado final será negativo.
6 – Flexibilidad: Tener un compañero de entrenamiento que no acepta nuevas ideas para la formación, es una manera de estancarse y no tener resultados. Incluso si su compañero tiene el «liderazgo» en la formación, es necesario evaluar las necesidades de ambos y aún así mantener la mente abierta a nuevos métodos y práctica.
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