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- By Esteban Fuentes
- 13/11/2015
Cuando eres pequeño puedes hincharte a dulces, devorar todo el chocolate y comer pizza hasta no poder más, sin pensarlo dos veces y sin notar ningún cambio en el cuerpo.
Ahora eres un devorador de verduras, comes tantos productos naturales como puedes y disfrutas de la tostada de la mañana con un buen café.
Como habrás notado, tu cuerpo ha ido transformándose según soplabas más velas en los cumpleaños y así seguirá. Hay cosas que no se pueden evitar como envejecer física y mentalmente pero sí se puede suavizar la implicación de la edad en el estado físico y mental, conociendo cómo evoluciona el metabolismo y que comidas ayudan a perder peso naturalmente.
Alocados veinte
Conquistas la cima
La mayoría de las mujeres disfrutan de su mayor tasa metabólica basal (las calorías que se queman solo por vivir) en la adolescencia tardía o en los veinte. Las chicas en esta edad queman más calorías que cuando crezcan un poco más.
Los estudios, el día a día, las salidas los fines de semana, etz. todas estas actividades las mantienen en un constante movimiento y quema de calorías. Además hasta los 25 años, su cuerpo todavía está formando huesos y esto, también ayuda a quemar calorías.
No dura para siempre
Una vez terminados los estudios y la vida más adolescente, empieza la vida más sedentaria. Las horas de fiesta y estudio, pasan a ser horas en la oficina. Las comidas no muy saludables que antes comían, empiezan a notarse en el cuerpo ahora que ya no tienen la misma actividad; perdiendo masa muscular y con la reducción de quema de calorías. Perder esos quilos de más se vuelve una tarea más costosa y ganar unos quilos de más parece más fácil. Además según un estudio reciente, la tasa metabólica basal desciende entre un 1% o 2% por década.
Queridos treinta
El ciclo sigue
A medida que se pierde masa muscular el proceso de quemar calorías de forma natural se ralentiza. Y cuanto más masa muscular se pierde y se gana más grasa, esta grasa se puede desarrollar en el músculo y causar un aumento de peso, junto a una descontrol del metabolismo.
Como guinda del pastel, durante los 30′ no se produce la hormona del crecimiento como antes y esto provoca un descenso de la tasa metabólica basal. ¡Pero no está todo perdido! El entrenamiento de fuerza ayuda a construir el músculo y a producir la hormona del crecimiento, la cual mantiene el metabolismo al mismo nivel que cuando se tenían 20 e incluso más rápido.
El embarazo puede ir en cualquier dirección
Cuando decides tener un hijo, el embarazo puede dar un empujón al metabolismo, pero no tanto como para aumentar tus comidas para dos. ¡Sí, necesitas comer para dos personitas! Pero piensa que una de ellas no llega a tener un tamaño mayor que un balón, por lo que no necesita la misma cantidad de calorías.
Durante el embarazo es posible quemar 200 calorías adicionales al día. Las mujeres que están en un peso saludable antes del embarazo no deben ganar entre 11 y 16 kilos, no más, durante los nueve meses.
Dar el pecho al rescate
Después del parto, el cuerpo sigue con esos quilos que han dado la energía suficiente al pequeño para que ahora, esté llorando y riendo en cada momento. Pues bien, la mejor forma para perder esas reservas de energía es dando el pecho, ya que la mayoría de quema de calorías proviene de la lactancia materna.
Las mujeres que dan el pecho continuamente pueden quemar entre unas 500 y 1.000 calorías de más al día. Pero una vez se deja de dar el pecho, los niveles de quema de calorías y el metabolismo se restaura como antes del embarazo, siempre y cuando no se haya sufrido una perdida de músculo.
Valorados cuarenta
Revolución de hormonas
En los cuarenta la máquina de hacer bebés se prepara para cerrar el negocio y con ello, se reducen los niveles de estrógeno, progesterona y de nuevo, la hormona del crecimiento. Así que el metabolismo sigue el mismo camino y disminuye. ¿Cómo afecta esto? Pues bien, dejando a un lado la teoría, hay que reducir el consumo de calorías ingeridas durante el día para mantener el peso, entre 150 calorías o más. Dependiendo de la actividad física de se haga.
Hay que generar músculo
Es cierto que esto es necesario a cualquier edad, pero ahora se ha convertido en algo innegociable. Alrededor de los 40′ empieza el deterioro natural de la masa muscular, llamada sarcopenia. Para evitar perder la masa magra y mantener un metabolismo acelerado, la mejor opción es hacer un entrenamiento de fuerza. Ya que al levantar pesas se reduce la grasa del vientre y junto al cardio. Mientras cualquier ejercicio que se haga en el gimnasio ayudará a quemar calorías, el entrenamiento de fuerza da un mayor impulso al metabolismo una vez terminado el entrenamiento.
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