Prueba a sentarte en el suelo, no en la silla

Por Jay Armstrong

Ya hemos escuchado que pasan montones de cosas malas a nuestros cuerpos como resultado de sentarnos en una silla: hombros echados adelante, torso colapsado, flexores de cadera rígidos, abdominales débiles, etc. Sin embargo, si quieres mejorar tu flexibilidad, te recomiendo que te sientes. Pero no en tu sillón con el control remoto en la mano, sino en el suelo.

La silla típica nos motiva a desparramarnos en el asiento, relajando completamente los glúteos y abdominales. Los reposabrazos nos invitan a redondear los hombros hacia delante y a poner los codos hacia fuera mientras dejamos derrumbarse la caja torácica. Esto a su vez produce que la respiración se vea comprometida. En esta posición, la cabeza se va a adelantar a los hombros y a adquirir una posición más baja, y el estrés se va a comenzar a acumular en el cuello.

Tiempos pasados

Antiguamente, los seres humanos se veían forzados a sentarse de manera distinta. Si después de caminar decidías descansar a un lado del camino, probablemente buscarías una roca para sentarte. En esta posición se necesita todavía mantener el control para no caer de la roca. La postura de sentado sería relativamente erecta, manteniendo la cabeza sobre los hombros. Después de todo, estarías descansando solo las piernas, y no el cuerpo entero. La única vez en la que se supone que deberías estar completamente relajado es al tumbarte.

En nuestro estilo de vida occidental, tendemos a permanecer cada vez más lejos del suelo. No nos tumbamos o sentamos en el suelo. Sin embargo, sentarse en el suelo tiene el potencial de aumentar tu flexibilidad para muchos otros movimientos. He aquí unas cuantas formas de sentarse que pueden mejorar la postura, flexibilidad, y la puesta en forma en general.

Con las piernas cruzadas

Al sentarnos con las piernas cruzadas, los fémurs de la parte superior de las piernas se colocan en rotación externa. Sentarse en esta posición también puede hacer que automáticamente abras el pecho y alinees la columna.

Sobre los talones

Cuando nos sentamos sobre los talones, ponemos las rodillas en una posición de máxima flexión. Además, nuestros pies normalmente se colocan en flexión plantar. Esta posición también nos invita a sentarnos erguidos, activando los músculos que estabilizan la columna.

Sentarse con rotación interna de las piernas

La mayoría de la gente tiene problemas para poner sus piernas en una rotación interna significativa. Sin embargo, si puedes flexionar tus rodillas, apartarlas y sentarte entre ellas, mejorarás la capacidad de rotar internamente las articulaciones de tus caderas.

Sentarse con los brazos hacia atrás

Las sillas combinadas con el trabajo en el ordenador pone los brazos constantemente frente al pecho, haciendo que la articulación del hombro rote internamente. Cuando nos sentamos en el suelo y colocamos uno o ambos brazos tras nosotros, rotamos externamente la parte superior del brazo y abrimos el pecho, lo cual es una excelente postura correctiva.

Sentarse con una o ambas piernas rectas

Si quieres mejorar tu flexibilidad en los isquiotibiales, o quieres llegar a hacer splits, sentarse con una o ambas piernas rectas ayudará. Cualquier modalidad de sentarse con una o las dos piernas rectas dará aunque sea un poco de estiramiento a la pierna que está recta. El estiramiento no tiene por qué ser solo algo que se hace conscientemente, puedes también organizarte para sentarte en el suelo mientras trabajas o ves la televisión. Más tiempo en estas posiciones harán que se sientan más naturales. Si lo haces viendo la televisión, puedes probar a empezar a sentarte en el suelo en las pausas comerciales. Mientras te sientas, observa la posición de tu caja torácica, cabeza y columna. Puede que te sorprendas de la intensidad de la sensación de estiramiento que notas solamente por pasar más tiempo cerca de la tierra.

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Jay Armstrong es cinturón negro 6º Dan TKD, y un maestro entrenador en Z-Health. Ha dedicado los pasados 30 años a ayudar a otros a desarrollar confianza ganando fuerza y mayor movilidad sin dolor. Regenta el Kettlebell Club en Houston, Texas.