Entrenamiento, evolución y trabajo en equipo

En esta tercera y última parte de la entrevista al preparador olímpico Jorge García, hablamos de la evolución del entrenamiento en los últimos años, del proceso de aprendizaje que lleva a todo entrenador, por necesidad, a replantearse sus creencias y, gracias a la experiencia y el continuo estudio, evolucionar en la manera de aplicar sus conocimientos, de la importancia del trabajo multidisciplinar donde el entrenador se rodee de buenos profesionales especialistas y no sea un “chico para todo”, y de sus proyectos de divulgación futuros.

¿Cuáles son la principales influencias que te han llevado a entender el entrenamiento en el punto en el que te encuentras actualmente? ¿Ha cambiado mucho desde que empezaste? ¿Cómo crees que puede evolucionar en el futuro?

Primero, creo que como casi todos, comencé a entrenar tipo culturista, con el método Weider. Después comencé a tener muy buenos profesores en mi universidad. Mis principales maestros han sido gente como Gerard Moras, Manolo Montoya, Javier Jorge, Joan Solé, Julio Tous o mi más que estimado Josep Maria Padullés. Todos ellos tienen un componente científico (todos son doctores), pero también han entrenado a deportistas de alto nivel. Para ser un buen preparador físico no basta con leer Pubmed, hay que vivir los entrenamientos. Otra persona que también me ha ayudado sobre todo en el entrenamiento integrado es Paco Seirul·lo. Sólo por sus años de experiencia, una conversación con él puede hacerte ver cosas que luego te serán de gran utilidad. Fuera de España, en resistencia adoro el trabajo de David Bishop; en lo referido al trabajo postural y de core a Stuart McGill o Shirley Sahrmann; y en control y entrenamiento de la fuerza podría hablar de Gray Cook, Eric Cressey, Mike Boyle, Mike Robertson, Mike Reinold (sobre todo de hombro), Mark Verstegen, Yuri Verkoshansky, etc… pero sobre todo, no puedo olvidarme de mi gran ídolo Carmelo Bosco, ya fallecido, el cual creo que revolucionó la preparación física de la fuerza.

Respecto a la última pregunta, he cambiado totalmente. Me acuerdo cuando hacía ejercicios de músculos aislados, press y jalón tras nuca, sit ups, crunches y diversas burradas que me han llevado a tener dolor en demasiadas partes de mi cuerpo. Cuando tenia 20 años pensaba que lo sabía todo. Ahora, pasados los 30, pienso todo lo contrario. Como te dije una vez, creo que dentro de 10 años me echaré las manos a la cabeza pensando en alguna de las cosas que hago hoy.

A diferencia del entrenamiento personal, en el alto rendimiento es habitual el trabajo multidisciplinar o en equipo entre especialistas que trabajan conjuntamente y de manera holística. ¿Crees importante que en actividad física y deporte aficionado se oriente de esta misma manera? ¿Cómo podría mejorar el servicio que reciben los clientes de entrenamiento personal?  

El entrenador personal no puede ser un chico para todo. Antes de comenzar a entrenar con alguien, es importante que pase un reconocimiento médico. También sería recomendable que busque un buen nutricionista, que haya estudiado la carrera de nutrición humana y dietética. En deporte también hay mucha pseudociencia nutricional, que si dietas del pH, que si el gluten es malo, que si hay que desintoxicarse, etc… Un buen nutricionista o endocrino será aquel que siga las recomendaciones de la OMS.

En cuanto a cómo podría mejorar el servicio que reciben los clientes de entrenamiento personal, creo que se necesita un mayor conocimiento sobre la anatomía y la fisiología individual del cliente a la hora de planificar los entrenamientos. Sólo hay que ponerse al lado de otra persona para ver que cada parte de nuestro cuerpo es diferente, que nuestra manera de movernos es diferente. Respecto a lo fisiológico, puedes hacer una analítica y cada persona obtendrá unos resultados diferentes. Llevamos muchos años entrenando a “ciegas” y debemos comenzar a dejar de hacerlo. Creo que en España hace falta la figura del físiólogo y/o biomecánico deportivo que se ocupe de dichos análisis. 

Por último, teniendo en cuenta que como preparador físico de un equipo nacional olímpico difícilmente los deportistas aficionados podrán contratarte como entrenador, ¿tienes algún proyecto de divulgación donde estos últimos puedan beneficiarse como has venido haciendo últimamente?